Cada Yo y Yo es consciente de lo que ha aprendido en el camino de su autoconocimiento, las maravillas de florecer mirando a Ethiopía, y sentir la gracia de vivir en armonía y respeto, construyendo un futuro, despertando y alejándonos del camino de babylon que mantiene cegada a muchas personas, luchando y quemando toda energía negativa que bloquea el latir natural de nuestro corazón.
A pesar de recibir esas revelaciones, aún sentimos que nos falta algo para poder romper todas esas barreras, errores que a pesar de conocerlos, no los dominamos y en los que tropezamos inconscientemente. A pesar de esas buenas meditaciones y conclusiones a las que llegamos, babylon persiste, salimos de casa y nos desviamos, reincidimos.
Sakiyamuni, sabio de oriente, enseñó a sus discípulos a practicar la medita-acción, para que en todo momento del día, durante todas las actividades que realizaban, recuerden las buenas meditaciones y las pongan en práctica, y de ese modo eviten volver a cometer esos errores que surgen cuando la mente y el corazón no se encuentran fuertes. Por eso un Salmo del Rey David dice “Dichoso el hombre que se complace en la Ley de JAH, que en su ley medita de día y noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da fruto a su tiempo y jamás caen sus hojas, todo cuanto hace sale bien”. Entendiendo que tenemos que ser como rocas, no ser blandos ante la injusticia, debemos mantener siempre nuestros principios, actuar conforme a nuestras palabras. Siendo fuertes, no habrá nada que nos haga tropezar, todo cuanto hagamos será bueno porque Dios no abandona a sus hijos, sino los fortalece y recompensa colmando de bendiciones a los justos, llenando de felicidad sus corazones.
Una canción de mis Hermanos Los Breddas, dice: “Ya llegó la revolución, este es nuestro tiempo, escrito está en la revelación”. Como sabemos estos tiempos son conocidos como el Apocalipsis, el Armagedón, La Etapa Blanca; todas las culturas coinciden que, en este periodo debemos actuar, ya no estamos para teorías, ni tener los mejores discursos. Este es tiempo de acción.
Pues, como mencioné, cada Yo y Yo debe asumir su responsabilidad dentro de la creación, siendo reconocidos como personas de BIEN, manteniendo el orden natural de vida, pensando en el camino de BIEN, actuando siguiendo el BIEN. Teniendo siempre como ejemplo a nuestro Justo Juez, Padre Eterno, Haile Selassie I, Rey de Reyes, Señor de Señores, León Conquistador de la Tribu de Judah. Brindando amor, siendo todos nuestros actos muestra de ello, haciendo crecer el fuego, cada Uno y Todos. De ese modo se dejarán de confundir los términos, siendo todos hijos del mismo Padre, y no buscando divisiones religiosas, demostrando que vivimos siguiendo las tradiciones de nuestros Padres, cultura africana de bien, el origen y el principio, verdad que no cambia con el tiempo.
Un razonamiento Rastafari dice: Si hay luz en el alma, habrá belleza en la persona, si hay belleza en la persona habrá armonía en el hogar, si hay armonía en el hogar habrá orden en la nación, si hay orden en la nación habrá paz. Todo comienza en cada Yo. Entonces hermanos, ya no esperemos más tiempo, ya llegó la revolución. Punto Aparte.
jueves, 3 de junio de 2010
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