jueves, 20 de mayo de 2010

¿Por qué me identifico con Rastafari?


Muchas personas pensarán que todo es parte de una moda juvenil, un gusto pasajero, una adicción justificada tal vez; es que la realidad pareciera darles la razón. Sin embargo, toda persona que ha estado encaminada a la búsqueda del conocimiento de Dios, lo ha hecho a través de las enseñanzas de las culturas que guían al mundo, en mi caso, a través del autoconocimiento, conocí a Rastafari.
En Perú, país donde resido, la mayoría de gente es católica, no hay una cultura propia definida, ya que como es sabido por la historia universal, vinieron los españoles a imponer su religión y sus reglas, violando los derechos de los antiguos pobladores del incanato. El conocimiento de Dios no se impone, por eso desde pequeño, siempre cuestioné el accionar de esa iglesia, porque del mismo modo mis padres me impusieron esta fe como creencia, y conforme fui creciendo, me aparté por ley de gravedad, y volteé la mirada, buscando por mi cuenta, un camino que satisfaga mi necesidad de conocer a Dios.
A través de mi razonamiento, fui creando una relación en mi interior que me encaminaba a cambiar mis actitudes, a idealizar mis pensamientos, a prepararme para recibir mayores conocimientos. En ese tiempo, cuando llegó a mis manos una excelente obra, vi que todo lo que había aprendido por mi búsqueda personal, guardaba sentido con el mensaje del libro. A partir de allí, empecé a estudiar la cultura de oriente. Teniendo a Siddartha Gautama como ejemplo, fui creciendo, aprendiendo y cuestionando, y reforzando todo lo positivo de esta cultura; nuevamente me estaba preparando.
Mi cuerpo y me mente se encontraban limpias, esa necesidad innata crecía, y Él me preparaba, poniendo en mi camino a mi familia espiritual, los hermanos Nyahbinghi. Cuando conocí a un hermano Rastafari, y pude compartir con él sus razonamientos, viendo en su semblante paz interior y calma en su corazón, supe reconocer que esta cultura tenía mucho por enseñarme. No es una simple moda, es un estilo de vida, enseñado por nuestros padres, los primeros en habitar el mundo, en el continente Madre, África.
Es poco lo que se conoce de África, al igual que en esta parte del planeta, a los africanos también les robaron su cultura, su identidad. Los colonizadores europeos los llevaron como esclavos y los explotaron, sus tierras se las repartieron. Pero no se puede tapar el sol con un dedo. Todo tenía que suceder como estaba escrito, y el León Conquistador rompió las cadenas, y le devolvió al negro su identidad, le enseñó sus raíces, y puso luz en sus corazones.
Por eso, cuando conocí las diversas culturas del mundo, las de oriente medio, las indígenas, la de filósofos griegos, todas las buenas meditaciones de ellas, tienen un punto de partida, un inicio, y en La Biblia y en otros textos, nos dicen que el inicio fue en África. Aquí Haile Selassie I, Emperador de Ethiopía, explicó con amor infinito, que el Arca de la Alianza se encontraba en Addis Ababa, consagrando a los africanos como la Casa Negra de Israel, la engreída de JAH.
Todo esto lo digo con convicción y con la seguridad que me da la meditación de cada día, no guiado por los demás, sino a través del autoconocimiento, razonando y cuestionando, y con la humildad de recibir todo lo que proviene de Dios, y ese es el punto de partida, el eslabón perdido, el tesoro deseado, la verdad oculta, etc.
Cambiemos la frase y hagámosla cierta, todos los caminos conducen a Zion. No importa la cultura con la que te identifiques, en todas hay conocimiento, abunda enseñanza. Pero todo tiene un principio, y todos están invitados a conocer de nuestra Madre África, del fuego del amor, de sus manos limpias y su corazón puro. Medítalo en tu corazón, conócete a ti mismo, y redescubre tus raíces.
Esto no es una moda, no es una justificación, es cultura de vida, respeto por nuestro pasado, caminar al futuro. Haile Selassie I, es el Rey de Reyes, Señor de Señores, León Conquistador de la Tribu de Judá Ethiopía. Gracias a su amor por la humanidad, es que nos ha abierto los ojos, y nos ha mostrado que el amor prevalece, que hasta en el siglo XXI, David vencerá a Goliat, o sea que el bien triunfará sobre el mal, el oprimido sobre el opresor.

Por eso sigo creciendo, sin importar el color de piel, sin apuros, desde el comienzo, paso a paso, con humildad, identificado con esta cultura que nos hace a todos iguales, creando unión y aboliendo la desigualdad, sin egos indebidos, sintiendo respeto por nuestros hermanos los seres humanos, por nuestro Padre y nuestra Madre, por la bendición de estar vivos, por eso me identifico con Rastafari, porque trajo la verdadera y sincera felicidad a mi vida. Punto aparte.


miércoles, 5 de mayo de 2010

Bob Marley Day Perú - No earth No cry!


Este 15 de mayo se llevará a cabo un festival de artistas nacionales e internacionales, en Lomas de Villa (km17 de la panamericana sur). En este festival apreciaremos reggae del bueno, teniendo a Eek a Mouse, como el más esperado. Invito a todos los hermanos lectores que asistan a este gran concierto, y disfruten al lado de la naturaleza. No se lo pierdan por nada! recordemos que se le cantará a la tierra que necesita el apoyo de todos. Por Ti madre Ethiopía!

sábado, 1 de mayo de 2010

Productos Orgánicos vs Productos Transgénicos

La alimentación es la principal necesidad que tiene el ser humano. Muchos filósofos han mencionado que somos producto de lo que comemos, y en estos tiempos debemos informarnos sobre los productos que consumimos, porque de eso dependerá nuestro crecimiento normal y armonioso con el mundo.



Siendo la agricultura la principal fuente de la que extraemos los alimentos, hay que cuestionar los productos que se están sembrando hoy en día, y analizar los beneficios de cada tipo de cultivo. Además de la agricultura tradicional, se viene tecnificando esta actividad buscando lograr mejor calidad en los productos, y lograr mayor rentabilidad para el agricultor.


Por eso voy a hacer un pequeño contraste entre los populares productos transgénicos y los innovadores productos orgánicos (Aunque este tipo de agricultura es la más primitiva del mundo).


Basándome en un criterio meramente personal, mi posición no busca crear controversia, sino hacer conocer que la mejor forma de desarrollarnos es conviviendo en el respeto y la armonía entre todos los seres vivientes, entre ellos el planeta en sí. Con esa premisa, nuestra supervivencia dependerá de la forma como sepamos mantener esa armonía natural, que no va de la mano de la hipocresía que argumenta que si destruimos en un 50% y construimos en un 50%, se mantiene el equilibrio. Eso lo dice quien no siente ningún respeto por el mundo ni por nadie.


Por eso explicaré las grandes diferencias entre ambos cultivos no tradicionales. Los transgénicos son los productos del que la semilla ha sido modificada genéticamente, haciéndola más resistente a ciertas plagas, y tratando de incrementar los valores nutritivos propios de cada fruto. A diferencia de ello, los orgánicos son los productos en los que no se ha usado ningún químico ni fertilizante artificial, sino que a través de la propia naturaleza, se ha buscado evitar las plagas y hacer productos de buena calidad.


¿Es mejor alimentarnos del fruto que proviene de una fuente natural de alimentos, o del que ha sido alterado por la tecnología genética? La respuesta debe surgir inmediatamente, ¿O las computadoras son mejores que el cerebro humano? Acá no se trata de una guerra contra Monsanto –dueño de la patente de muchos productos transgénicos como la soya- sino de asumir la responsabilidad de que lo que hagamos afectará directamente a los agricultores, al ecosistema y a nosotros (que somos producto de lo que comemos).


La gente debe saber que los transgénicos, aparte de convertir los alimentos en un monopolio, (ya que cada producto está patentado al dueño y el agricultor tiene que tributar por cada semilla sembrada) estos pueden afectar el ecosistema, debilitando las tierras de cultivo y afectando a otros productos que crecen en campos aledaños.


Ahora, los productos orgánicos aparte del beneficio nutricional por su alta calidad, estos cultivos contribuyen a mejorar las tierras, usando fertilizantes naturales y evitando la contaminación por no usar productos químicos, ¿Por cuál te decides? Punto aparte.